LA MIRADA DEL PERDÓN
Me iré con mis valijas de llanto y zozobra comprimidas en cada rincón del corazón doliente. Caminaré con las primeras luces cuando las alondras empiecen su canto, el instante que no tenga vuelta mis pies hacia atrás. Me iré con el espíritu palpitante de emociones tristes, ante lo que fue cierto hasta el final. Me perdonaré, y mis manos sanarán con fe y bendición ésta pérdida irrefutable. Que duele tanto como a ti cuando nos dijimos adiós con los labios llenos de perdón e interrogaciones. Porque así era lo mejor, irnos y desaparecer el uno del otro, sin marcha atrás, sin darle cabida a un volver. Porque así haya amor, perdón, es la pasión la que se acabó, es la energía del corazón el que menguó. – ¿Cómo amarnos tanto y no seguir? – ¿Cómo hacernos al lado del camino y no continuarlo? ¿Por qué nunca miramos atrás? Si nos hemos perdonado con todo el corazón, ¿por q...